jueves, 23 de abril de 2015

Un mar de fueguitos...



Un mar de fueguitos......


Hoy en el mundo entero se celebra el día del libro y en Catalunya festejamos la Diada de Sant Jordi, particularmente es una fiesta que me encanta.

Sales a la calle y desde primera hora ves las paraditas montadas con las rosas con sus espigas envueltas en papeles más o menos adecuados a la ocasión.

 Los puestos de libros de las  llenos de novedades y de libros de otros años que siempre nos traen un buen recuerdo y que volvemos a hojear ,buscando recordar los nombres de los personajes y volver a transportarnos por un momento a aquella historia que tanto nos gustó.

A medida que va pasando el día , ya ves a las mujeres, jóvenes y niñas con una o más de una rosa en la mano, a veces quiero ver que las llevan con un cierto orgullo, de hecho deberían, es una fiesta preciosa.

Casi siempre coincide con un día de sol espléndido, y de esa manera todo luce más.

Los libros en un principio se los regala la chica al chico, pero ese día es un día de celebración y en la medida que se pueda todos reciben algo que leer.

Personalmente amo leer, siempre he leído mucho, creo que leer es una manera de viajar y de vivir por un tiempo en un mundo paralelo, tanto puede ser un viaje a otra época en el tiempo, cómo a otro planeta,otros mundos, como un viaje personal donde intentamos ser mejores personas .

Leemos y vivimos otras realidades, nos identificamos más o menos con los personajes de una novela, nos hacemos afines a ellos, de hecho sabemos como reaccionarán frente a determinados hechos, es fascinante y sólo

Hay libros que marcan épocas de nuestra vida, a mí me paso con uno en particular "EL libro de los abrazos" de Eduardo Galeano.

Llegó en plena adolescencia cuando tenía quince años y fue básico para ayudarme a entender básicamente la vida ....

Eduardo Galeano 
El libro de los abrazos (fragmento)

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.- El mundo es eso - reveló-. un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con la luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay gente de fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas; algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
(...)